miércoles, 17 de septiembre de 2008

Disputa Antártida; las nuevas fronteras estratégicas.

El peligro creciente del calentamiento global y la escasez de recursos energéticos, en un contexto de petróleo en precio récord, amenazan con derretir las congeladas discusiones sobre la soberanía de la Antártida.

"Ya no se trata de meras pujas empresariales sino que se han incorporado jugadores más grandes: los propios países, principales interesados en expandir sus fronteras para ampliar la capacidad de producción". La globalización a través de la expansión de los mercados, ha estimulado además el candor de una difusa noción de fronteras que se propaga ampliamente”. [1]

Frente a este escenario el primer reclamo Antártico no se hizo esperar, y vino por parte del Reino Unido, donde se formalizo ante las Naciones Unidas un reclamo de soberanía que incluye más de un millón de kilómetros cuadrados de tierra y mar en la región antártica donde se especula sobre la existencia de reservas de crudo, al igual que de grandes depósitos de gas, una enorme variedad de minerales, valiosísimos recursos biológicos y el setenta por ciento del agua dulce del planeta, localizada en la península reclamada por nuestro país. Se entiende entonces el reclama Antártico con intenciones claras de explotación, donde "Investigo para conocer, conozco para reclamar".

La Argentina y Chile expresaron de inmediato su rechazo a la acción británica, pero lo cierto es que en esta carrera todos mueven sus piezas de manera de no quedar fuera de juego: también la Argentina presentará ante la ONU su reclamo de soberanía, sumado a que estos tres últimos países disputan entre sí parte de sus territorios antárticos reclamados por estar sobrepuestos. Donde Chile tuvo una participación tardía en el tema, en la cual se tomo la decisión de reabrir una base naval que debió cerrar cinco años atrás por falta de presupuesto. [2]

En este tema, la Argentina respecto a Chile, posee una posición ventajosa ya que este país conmemora el “día de la Antártida Argentina” celebrando 104 años de la ocupación, iniciada en 1904 y durante 40 años fue el único país permanente de este continente y a la vez el país que más bases de investigación posee en la región -6 permanentes y 7 temporarias. Una oportunidad que podría haber sido aprovechada desde el gobierno para afianzar la soberanía sobre el territorio, por la cual la geopolítica de los polos puede devenir en futuras formas de tensión y la Argentina esta atenta a cualquier cambio de escenario. [3]

La situación geopolítica Chilena respecto a los derechos antárticos se avalan por fundamentos históricos, geográficos y jurídicos, cuyo origen también es el antecedente colonial. Es en 1940, cuando se incorpora oficialmente el territorio antártico como parte de la soberanía de Chile.

En todo caso, la alternativa que puede utilizar o realizar Chile para que el reclamo de su soberanía pueda tener mayor peso es: definir políticas estratégicas en la región de Magallanes, esperando desplegar metódicamente todos sus recursos necesarios para fortalecer y consolidar su posición antártica actual, en términos favorables a los intereses nacionales de Chile. Desde diferentes perspectivas, se plantea que la Antártica no solamente forme parte del interés nacional de Chile, sino que constituya el interés público regional prioritario para Magallanes.

Desde este nuevo punto de vista, podría afirmarse que es positivo que Magallanes se encuentra aislada y alejada del resto de Chile, porque correlativamente se encuentra más cerca de la Antártica que ninguna otra región chilena. Por lo tanto, Magallanes resalta el hecho geográfico de mayor significación: es la única región de Chile con un carácter bioceánico, es decir, con acceso directo, natural y abierto hacia los dos océanos mayores del planeta: Pacífico y Atlántico. En segundo lugar, esta región constituye la extremidad geográfica del continente sudamericano, dirigida naturalmente hacia el territorio antártico, el que no solo puede ser entendido como una prolongación geográfica del cono austral de América del Sur, sino como puente geográfico, aéreo y marítimo de conexión de ambos continentes. [4]

En medio de esta carrera por conseguir una tajada de la antártica, Chile se encuentra en una situación de conflicto y de competición, donde la alternativa de Magallanes toma mayor relevancia; pero cabe preguntarnos lo siguiente:

¿Son la última región periférica de Chile o son el centro geográfico de la presencia de Chile en la Antártica?

¿Podrá convertirse Magallanes en una plataforma logística y de servicios antárticos privilegiados, para las naciones de la cuenca del Pacífico interesadas en acceder, trabajar, investigar y visitar esos territorios?

Por último, nuestros principales competidores no son solamente los puertos australes argentinos, o las instalaciones logísticas británicas, australianas o neo-zelandesas; probablemente nuestro más formidable y difícil competidor es la inercia burocrática y administrativa de nuestras instituciones y servicios.



[1] Disputa polar: las nuevas fronteras de la geopolítica La Nación, por Lorena Oliva, www.nuestromar.org, lunes noviembre 12, 2007.

http://antarticos.blogspot.com/2007/11/disputa-polar-las-nuevas-fronteras-de.html

[2] http://ar.novopress.info/Reclamos británicos sobre la Antártica. La geopolítica en los confines y resabios coloniales, por Juan Francisco Coloane

Por Juan Francisco Coloane (especial para Argenpress.info) desde El Faro del fin del Mundo - http://desdeelfarodelfindelmundo.blogspot.com

[3] El Día de la Antártida Argentina y la lucha por el posicionamiento geopolítico, por Milagros López Belsué* Directora de Investigaciones del Centro de Estudios Nueva Mayoría

http://www.bibliotecasvirtuales.com/comun/efemerides/diadelaantartida.asp

[4] Paradigmas, Elementos para una geopolítica antártica - una perspectiva desde la región de Magallanes, Lunes septiembre 2006.REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Bronson, R.: Teoría y Problemas de Investigación de Operaciones. México, 1990. Schaum-McGraw-Hill.

Gallois, P.: Géopolitique. Les voies de la puissance. Paris, 1990. PLON. Fondation pour les Etudes de Defense Nationale. Raffestin, C.: Pour une Géographie du Pouvoir. Paris, 1980. Ed. LITEC.

http://paradygmas.blog2b.net/GEOPOLITICAS/

jueves, 4 de septiembre de 2008

LA ANTÁRTICA; RESPECTO A LA VISIÓN GEOPOLÍTICA CHILENA

La Antártica constituye un espacio diferente dentro de la superficie del planeta, es una tierra que no posee las características de fijeza y limitación de otras tierras: es un espacio abierto, donde el hielo, la nieve y los glaciales ofrecen la realidad de una solidez fluida, donde lo acuático y lo sólido difuminan sus diferencias. Chile puede sostener hacia adentro que efectivamente tal porción del continente le pertenece, y actuar hacia su ciudadanía como así fuese, pero no puede hacer valer tal derecho frente a extranjeros.

Toma fuerza entonces la noción de que nuestra sobrevivencia requiere de la de los otros y de una moderación en el contenido jurídico y material que se quiere dar al concepto de soberanía y su respectiva limitación de frontera.

Es notable plantearse en términos de diseñar un funcionamiento de la coexistencia multinacional mutuamente provechosa; la reiterativa pregunta que debemos hacernos es “¿y a todo esto: qué pasa con nuestra soberanía?” “¿Cuándo va la Antartida a ser efectivamente nuestra?” y “¿Podremos utilizar una frontera como espacio a reclamar, poblar, llenar y utilizar?”

De esta manera, existe una tranquila indiferencia que no ve las flotas como peligro militar, aunque si tal vez como peligro ecológico para la Antártida, y la forma de enfrentarlos ya no es ante todo la preparación para un conflicto bélico, sino de acuerdos y la coordinación para lograr proteger el medio ambiente y la capacidad de un uso y acceso bien distribuido de las riquezas, debe por lo tanto hacerse hincapié en la necesidad de tener un medio ambiente sustentable para la implementación de acciones geopolíticas nacionales concretadas en el territorio Antártico.

La idea central es la de enfatizar la ocupación del hinterland, o sea, de la periferia antártica. Para algunos el peligro más inminente, es que en la carrera de las bases, Chile se vea desplazado por otros países que han ido incrementando presencia. Se cita la proliferación de instalaciones de distintos orígenes en las áreas de presencia chilena. La respuesta debe ser el poblar, habitar y utilizar esas áreas a un nivel de intensidad mucho mayor que cualquier posible concurrente. Se trata de generar una vida social y culturalmente lo más semejante a la del resto del país y además debe considerarse tener una política fuerte al respecto, en este enfoque se minimiza y posterga la ocupación en extensión del espacio, el avance hacia la Antártida profunda y no una exploración tan avanzada.

Dentro de las ventajas que podría obtener Chile del territorio Antártico, es utilizar las características geográficas Físicas donde se presentan las siguientes propuestas geopolíticas a seguir; Chile debe enfatizar la ocupación del Heartland antártico; o sea de su centro geográfico y del territorio propiamente continental, tratando de llegar incluso al polo mismo, donde debería contar con algún tipo de instalación o presencia. Es una puerta que permite al país acceder a más ámbitos y posibilidades (toda la Antártida, todos los asuntos y proyectos que en ella se realice), que los que mera posesión “posicional” de una parte le permitiría relacionarse con los procesos de producción, de intercambio, de distribución y consumo de bienes y servicios, los que se traducen en una forma estratégica de obtener recursos económicos del territorio Antártico.

Estas reflexiones atenúan a la geopolítica chilena e introducen a consideración de conceptos novedosos sobre regímenes de cooperación, indivisibilidad de la seguridad en ciertos ámbitos, y desagregar práctica de los elementos de la soberanía nacional por lo que la Frontera tradicional, no toma gran peso en las estrategias evocadas en el territorio.